Cuando Alfonso Daudet con su Arlesiana
inspira a George Bizet.
Bizet rescata el corazón de la Arlesiana
y plagia en Carmen, a Daudet.
Cuando La Arlesiana
es Manon Lescaut
Carmen
Grushengka
esa fruta huera que dice que nos ama
pero se va con otro
en la mañana carnicera.
Es la maldita Salomé de Nitzsche otra vez.