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repaso

Cuando encuentro la palabra destartalo
recuerdo que Destartalo se llamaba
y era feo pobretón atroz
mi compañero cabezón
Pero yo no era tan distinto
Desbastado me llamaban
por lo desconocido de mis dientes
por lo circunspecto y por lo serio
Destartalo y Desbastado;
del humo que consumo entre volutas
recuerdo que éramos los ángeles de aureolas
entre boludos espirales
cruzando puñadas por distarnos.
No tenían abolengo
los últimos del curso.
En el mapa de la extrema pobreza
de residuos y atributos,
de torcido cuello uno
y el otro pelo duro
Cárdenas y Cárcamo
se llamaban los perdidos
frente al negro pizarrón
dudosos narigones naufragando.
Después de treinta y tantos años nos cruzamos
en el pedagógico.
Y nos miramos sin hablarnos
con recelo
El doctor en lenguas muertas
y el criminal de cada letra.