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Cuando comí con lágrimas;
fui el más vulnerable de los niños
despojado de esos ritos.
El bolo alimenticio es el todopoderoso
sin aromas ni sabores deseados
es la misma vida en que milito.
La lengua es áspera
e inmenso puño que atraganta con murallas
frente a la mano que se abre
y yo no impido
la palabra gracias.
Los ojos no pueden levantarse
a la par que tragas con vergüenza
con lloro te atragantas
Enterradme ya saciado
por favor
en la transparente mesa de mi casa.