299, SALOMONICAMENTE


Cuando Salomón andaba a patadas con las princesas
y las princesas eran sesenta,
ochenta las concubinas,
innumerables las  impúberes,
yeguas del faraón,
hermosas sin defectos,
fragantes como el licor de las granadas,
delicadas como tules
sobre el lecho,
pero sólo tú eras perfecta
amando sin saber lo que se ama.