125 LA BOCA de La Trinidad.












Cuando Rubén González
con el son montuno, digita Tumbao,
clavijas y listones de carey me pulsan
el siglo de las luces en pleno pecho
humedecido en habanos y mojitos
y en el zaguán con un par de ancianos negros
comparamos nuestras estrellas asesinas
rodeados por nuestra común circunstancia;
el aguacero que convoca
en el poblado de La Boca de La Trinidad.