Un poema disciplente, sin escrúpulos e insolente, para cada día de un año bisiesto. RUBEN CARCAMO BOURGADE
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Cuando mi abuelo vio llegar la primera radio hasta su pueblo
y también la llegada del hombre a la luna,
el peluquero analfabeto de la esquina
me decía que todos eso era una mentira
y ahora que sé más de la ignorancia y más del charqui
yo le creo.