Cuando las generaciones venideras
por las cuales debíamos cuidar el mundo
hacerlo amable y amistoso
se olvidan de lo viejo
y reniegan
y masacran panes y animales
rasgándonos del corazón las telas
Se olvidan
del futuro esplendor que les espera
y sólo quieren el dinero
de los buenos y perversos
Son degeneraciones
a la que no estoy acostumbrado.