Cuando el silencio que tú impones no me asusta
En tu silencio no hay nadie
Tu silencio vale menos que los muertos
Tu silencio ya no
es ese brutal
Tu silencio es más delgado que un faquir.
Tu silencio es un Senecio en sus últimos momentos
Tu silencio es solo harina y no la nieve
Tu silencio ya no cabe en mis oídos
Tu silencio es pura poesía inservible a mis paraguas
Tu silencio es el vacío cráneo del gorrión
es menos importante que un minuto de silencio
Tu silencio ya no
es más un territorio
y menos un gesto contundente
es más ese océano sin viento.
Podría romperlo cuando quiera
Jamás alcanzará a a a a a a a a abrir la boca
Pareciera que estáis muerto.
(te miras al espejo
y ves al hombre mordido por silencio,
me dices).