23 LACOSTE










Cuando la Torre Eiffel está llena de remaches.
la de Pisa con alambres.
la de Londres con candados
Nanking, con porcelana
y la imaginaria Torre de Babel
con todas tus escalas afirmadas por cadáveres
y zancadilla a contrahuellas y peldaños sueltos
que alcanzan hasta la azotea de tu rotundo triunfo
¿Quién se detuvo a enumerar tus muertos de la calle?
¿El honor espurio de tu padre
o los dominicales rezos de tu madre?