39 A TI










Cuando la sal de los desiertos
devora el aliento de los evaporados
y sólo escuchamos flautas con su moho doloroso
llamando en el espejismo del sarcófago
y sus moscas después de muchos años
liberan sus rasantes vuelos en plena madrugada,
sobre los residentes,
me refiero,
al ciudadano resistente
y al sobreviviente
que me lee
breve.