48 MALES Y BIENES











Cuando la muerte,
toca a Beaudelaire
y lo acaricia honesta y suavemente;
no es más que la venganza dulce de la vida.
 
Quien divisa relaciones de sonido, olores y colores,
muere mutilado de emociones.

¡Ah, poeta! Si me rinde el sueño lujurioso
al vicio natural que me convence
sabré
que cuando el mal me excede
siempre el bien sucede.