Un poema disciplente, sin escrúpulos e insolente, para cada día de un año bisiesto. RUBEN CARCAMO BOURGADE
50 BALAD DU PANDU
Hinchado en grosera piedad medieval
mi profesor de francés, insiste: . . . balad du pandú. . . . . . balad du pandú. . .
Pero ya viaja en mí
el poder disolvente de la muerte
firme
sonoro
armonioso
fluidamente
sin eclipse
como verso de Villon.