325











Ah, mi Diosa, atiende a este efebo de desgracias
Deportista elasticada suda conmigo.
Parturienta cumple con tu deber
y apura mi veneno en esa incubadora.
Cantinera que me fiarás mañana dame un beso a cuentas;
juro que te pago a pesar de todos mis apuros.
Esposa, perfecciona esas labores de tu sexo
que no puedo seguir goteando con esos dolores de cabeza.
Princesa cervatillo, piensa en mí en esta noche.
Sé que no me olvidas
y sólo tu presencia en este sueño es lo que exijo.
Señora, recuerde mi algazara en cada almohada
y lo que pagué muy generoso.
No se haga la engañada.
Ejecutiva, elabore ya esa danza castradora.
Meretrices, rócenme muy suaves
y abandonen sus pelucas que aun sigo poderoso y con monedas
Y tú mi alumna regadora,
ahora es el momento
estoy solo y no distingo mi Pigmaleón, ni tus años.
Aprovecha.
Secretaria susúrrame al oído sin que nadie nos vea
y no te olvides de comprar mi comprimido
ni de enviarle flores a mi viuda de la esquina.
Amiga; mis disculpas,
contigo quise mas no pude
era demasiado la entrega que pedías
y eso era una traición a ese inmenso amor que dilapido