79 ANDRES SABELLA
















Cuando Antofagasta acalla el ruido urbano
y en sus grises casas de la noche,
La Parca enfría como el viento
se debe
- buscar la sombra de un boliche,
- soportar el gesto huraño del regente
- saborear un buen pescado en gran silencio
con gran respeto invierno,
en lo posible bacalao,
sin acompañamiento ni cubiertos
porque en esa mar dorada emergerá su ilustre muerto:
Andrés Sabella,
revisando cuidadosamente los poemas
y a quien, no le gusta el aderezo.