Cuando alada está la muerte en plena recta
y lamiendo le miento zigzagueando.
Al calendario asfalto le hablo en lo concreto
y en idioma de giros, circulo entre los rizos
pero el rumbo hacia el ocaso es lo directo.
Al viento concurro y me postulo.
Me duermo en la línea del medio dignamente
pasando y amputando.
El astro titila en su punto más lejano
cuando el anillo de aquel dedo se me sale.
Y al mirar el rocío de mi sangre
la profunda herida se me olvida.
No hay caso.
Es la hora que me toca en esta ruta cercenando
cuando alada está la muerte en plena recta
y lamiendo le miento zigzagueando